Consultorio Rabínico: Era Teresa de Calcuta realmente tan buena, taaaaaan buena?

Respuesta del Rabbi Cu Chulaínn:

Shalom, hijos míos.
Vereis, la respuesta a esa pregunta depende de lo que cada uno considera como el Bien y el Mal. Yo os guiaré con mi moral rabínica, dejaos llevar.
Hijos míos, no me gusta decir cosas malas de los demás, pero no me mola el rollo de esta supuestamente inofensiva monjita.


Aquí la tenemos junto con otro reaccionario, Juan Pablo II.

No se trata de hacer un repaso a su larga vida (1910-1997)compitiendo con Matusalen, ni de enumerar sus obras en tono pelotilla, sino que queremos ver si en todo ese mar de amor y buen rollo católico no se esconde alguna idea curiosa, algún punto de vista un poco raro, algunos puntos oscuros.
Al morir en 1997 todos los grandes del mundo le rindieron homenaje y se dispararon las peticiones sobre su beatificación, con una gigantesca campaña mediática presentándola, en paralelo con Lady Di, como el Bien absoluto. Incluso asistimos a la aparición de numerosos milagros, (la mayoría de risa pero todo milagro es de coña por definición, no?) para que pudiera ser beatificada rapidito. Este fenómeno mediático ha crecido cual bola de nieve hasta el punto de convertirse en uno de los hits de lo políticamente correcto (particularmente en los países católicos), junto con Juan Pablo II, los delfines, el cambio climático y los derechos humanos.


Vamos! Claro que si Ratzinger! Sieg Heil!


Pero cual era realmente el mensaje que transmitía? Era de ayuda y amor desinteresado, total y sin contrapartidas como se nos dice? Fue su obra realmente eficaz para luchar contra la pobreza?
Para ello, nada mejor que ver las propias declaraciones de la interesada. Así, esta declaraba por ejemplo cosas de buen rollo tipo:

"Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios" o
" Lo que importa es cuanto amor ponemos en el trabajo que realizamos"

Vale, bien.


Aqui de buen rollo con Ronald Reagan


Hasta ahí todo bien, pero resulta que también decía cosas como:

"El sida es un justo castigo para una conducta sexual incorrecta" o

"Creo que hoy en día la paz está también amenazada por el aborto, que es una verdadera guerra (...) Hoy el aborto es un mal supremo y el mayor enemigo de la paz" (en la entrega del premio Nobel de la Paz en 1979).

También se la ha criticado por otros aspectos, como su oposición total al divorcio (salvo en el caso de su amiga Lady Di, porque ella también amaba a los pobres a su manera), o que recomendara no abortar a las mujeres bosnias violadas por los serbios, o su amistad con dictadores católicos y particularmente con Enver Hoxha(dictador de Albania de 1941 a 1985), o de su verdadera aportación benefactora por las dudosas prácticas médicas llevadas a cabo en los hospitales de su orden.

Por no hablar de su peculiar sentido del humor, que le hacía decir cosas como
"Usted se sorprenderá cuando le diga que en los barrios más pobres de muchas ciudades donde vivimos y trabajamos, al abordar a las personas que viven en casuchas, lo primero que nos piden no es pan ni ropa, pese a que muchas se están muriendo de hambre y andan casi desnudas. Nos piden que les enseñemos la Palabra de Dios. La gente tiene hambre de Dios" sin reirse.
Sin comentarios.

En definitiva, en el Sagrado Sanedrín Rabínico del Atlántico al que pertenezco creemos que que Teresa de Calcuta no era tan buena como se dice, y que su obra no fue tan benefica. Se trataba de una persona extremadamente religiosa, un poco como Bin Laden, pero en el terreno del amor. En realidad, no hizo más que hacer más llevadera la pobreza, sin intentar cambiar la situación, lo que podría haber hecho por ejemplo promoviendo la liberación de las mujeres.
Pero en vez de eso, difundió únicamente los valores más conservadores y conformistas del catolicismo, conectando con la idea de que, de resultas del Pecado Original, estamos aquí para sufrir. Esta visión culpabilizadora del Cristianismo la llevaba a aceptar los males que veía y a no intentar solucionar esas situaciones injustas. Eso no está bien, no hay que engañar a la gente.

Shalom