miércoles, 2 de julio de 2008

El sueño de la razón produce monstruos: la familia Monster

Shalom hermanos:

Hoy quiero hablaros de unos seres que, pese a no haberlos visto nunca, son de gran importancia en mi vida. Se trata de mis vecinos de la ventana de enfrente (mi habitación da a un patio). Pese a estar cerca, NUNCA NADIE LOS HA VISTO, ya que protegen su balcón de no se sabe qué (el sol? la lluvia? las miradas? el aire fresco?) con una gran plástico de color kaki.


Esto es lo que se ve, en primer plano el gran plástico kaki del que hablabamos.

Pero claro, si no los podemos ver, como sabemos de su existencia? Pues muy sencillo: toda la familia pega unos berridos increíbles que se oyen por todo el patio. Es nuestra primera fuente de información y nos permite presentar un esbozo de los diferentes miembros de la familia en cuestión (sin haberlos visto nunca, insisto):

El padre: es el patriarca, dirigente y soberano de la casa. Basa su poder en su increíble capacidad vocal, que le permite pegar unos gritos bastante más poderosos que los demás miembros de la familia. En cuanto a su modus operandi, a veces se pone a gritar "Mierdaaaa" sin razón aparente, pero en general suele cabrearse progresivamente con los demás miembros de la casa, gritando cada vez más alto, sus motivos pueden ser de lo más variado, en realidad no los conocemos porque solo grita improperios.


La madre: es el segundo elemento más importante de la casa en cuanto a gritos. Su penetrante voz aguda y su gran agilidad verbal le hacen merecer su rango. En general, se suele cabrear con el padre, y suele personalizar sus improperios, dirigiendolos contra los demás miembros de la casa.

Hijo 1: está en la adolescencia, a veces escapa del toldo verde para fumarse un cigarro, es el único que ha sido avistado.

Hija 2: retoño de los anteriores, no puede más que gritar para sobrevivir.

martes, 1 de julio de 2008

Hulk-Jesus

Después de un cierto período ingresado en una clínica de desintoxicación para superar su adicción al Almax, vuelve el rabbi Cu Chulaínn para iluminarnos de nuevo con la divina luz del conocimiento.
En esta ocasión vuelve poniendo sobre la mesa (en un sentido metafórico) la cuestión metafísica conocida como la Paradoja de Hulk-Jesus. Si tratamos de explicar la resurrección de Jesús, no podemos ignorar los paralelismos que existen entre las historias de JC y de Hulk: ambos recien grandes dosis de radiación nuclear, se les da por muertos, vuelven para vengarse, etc...



A partir de ahí, se puede pensar que, a lo mejor, en vez de resucitar lleno de amor y compasión, Jesús podría haber vuelto hecho una furiosa montaña de músculos dispuesto a acabar con todos los romanos y judíos y fariseos y demás, es decir con todo el mundo. Sin duda esta sería una revolución conceptual que podría estrechar (más) los lazos entre católicos y amantes de los superheroes, dos colectivos un tanto distanciados desde la muerte de Tintín.
Esta hipótesis Hulk-Jesús no debe de ser tomada a la ligera, ya que algunos autores sostienen que en realidad Jesús SI fue una montaña de mñusculos dispuesta ávida de destrucción, lo que pasa es que su mensaje se desvirtuó con el tiempo. Es una creencia de lo más respetable, pese a contar con escaso número de adeptos.