El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Fernando Sebastián Aguilar, expuso sus reflexiones sobre la situación de la Iglesia Católica en la actualidad en el documento titulado “Situación actual de la Iglesia, algunas orientaciones prácticas”, fechado el pasado 17 de marzo y que puede encontrarse en la web del Arzobispado de Pamplona.
http://www.iglesianavarra.org/ARZOBISPO%202007/070317_SITUACION_IGLESIA.htm
El simpático anciano escribe divertidas frases como (citas literales):
- "La doctrina católica no está a favor de un Estado confesional, pero sí de un Estado moral" (mentir es pecado, amigo)
- "En la época franquista, la Iglesia pasa a ser positivamente favorecida, a la vez renacida y fortalecida, y también retenida, incomunicada, ensimismada. Poco a poco, desde dentro, va naciendo en la Iglesia española el deseo de redefinirse y resituarse en el conjunto de una sociedad que comienza a sentirse fuerte y quiere liberarse de los traumas y los sufrimientos de la guerra civil. " (ay que bonito queda, seguro que se ha reunido un panel de expertos para redactar esta bella frase)
Y sobre todo:
- "Hoy en España hay algunos partidos políticos que quieren ser fieles a la doctrina social de la Iglesia en su totalidad, como p.e. Comunión Tradicionalista Católica, Alternativa Española, Tercio Católico de Acción Política, Falange Española de las JONS. Todos ellos son partidos poco tenidos en consideración. Tienen un valor testimonial que puede justificar un voto. No tienen muchas probabilidades de influir de manera efectiva en la vida política, aunque sí podrían llegar a entrar en alianzas importantes si consiguiesen el apoyo suficiente de los ciudadanos católicos. Por eso no pueden ser considerados como obligatorios pero sí son dignos de consideración y de apoyo."
Semejantes rebuznos me recuerdan cierta época en que la Iglesia, esa misma Iglesia Católica, no tenía una posición tan disimulada, particularmente en Navarra. He encontrado esta viñeta de 1936 sobre este tema. Como toda caricatura, exagera (aunque menos de lo que se podría pensar), pero como toda caricatura, está basada en hechos reales (bastante más reales de lo que podemos pensar hoy y bastante menos de lo que admitiría nuestro amiguete Sebastián)
Enfin, que el simpático y rechoncho Fernando Sebástian podría dedicarse al humor, seguramente tendría más éxito